Tercer y último paso: llenar la estantería
El mes de agosto sigue avanzando y ya pienso de lleno en el 20 de septiembre. De hecho, desde que me informaron sobre mi trabajo en el Festival de Cine de San Sebastián, no he disfrutado de demasiado tiempo para pensar en qué consistirán mis días en Donostia. Primero fue el paréntesis helvético y ahora el pirenaico, los que me han impedido dedicar más tiempo a la decoración de la habitación doble. Aún así, creo que esos dos breaks me han sido de enorme ayuda para afrontar no sólo el reto del certamen, sino todo un conjunto de retos vitales.
Dejo mis paréntesis a parte y hoy empiezo a hablar de los verdaderos protagonistas que desfilarán por el Kursaal durante los últimos días del mes de septiembre. Ya avancé en mi anterior post que empezaría a rellenar mi estantería con una película que competirá en la Sección Oficial. Se trata de Las vidas de Celia, una producción hispano-mexicana dirigida por Antonio Chavarrías (Susana, Un caso para dos y Volverás) y protagonizada por Najwa Nimri, Luis Tosar, Daniel Giménez Cacho, Alex Casanovas y Aida Folch. La trama se desarrolla en un barrio popular de Barcelona, donde aparece de madrugada el cadáver de una joven. La noche anterior ha habido una verbena a la que han asistido el director de un centro asistencial en trance de separación y una mujer que recibe la información de que su marido se ha acostado con la hermana menor. El policía que se encarga de la investigación trata de recuperar a su amante y se adentra en las vidas desgarradas de los que pueden ser sospechosos del crimen.
La cinta me ha llamado la atención por dos cosas: la acción transcurre por las calles de Barcelona y en segundo lugar una de sus protagonistas es Najwa Nimri, quizás una de las artistas más completas y versátiles dentro del ámbito nacional. Se ha hablado y escrito mucho tanto de Barcelona como de Najwa, pero prefiero una chica antes que una ciudad.
De ella se puede empezar contando que su nombre en árabe significa éxtasis. De hecho, su padre es jordano y su madre vasca, de ahí esos rasgos mestizos que hacen que parezca de cualquier sitio y a la vez de ninguna parte. Aunque dejaré un poco de lado su faceta musical, os tengo preparada una pequeña sorpresa porque la habitación doble quizás tiene sus primeros aparatos tecnológicos.
Su gran descubridor en el mundo del cine fue el director vasco Daniel Calparsoro, quien antes de darle un papel en su película Salto al vacío, la había visto cantar con los grupos Respect y Clan Club de soul y jazz respectivamente. El primer trabajo de Calparsoro en el que interpretaba a Alex, una chica marginal y dura con el pelo rapado, le valió el reconocimiento como mejor actriz europea en distintos certámenes. Desde entonces, ha aportado su inconfundible personalidad al resto de películas de Calparsoro (Pasajes, A ciegas y Asfalto) y éxitos de taquilla como Abre los ojos o Los amantes del círculo polar. Más recientemente la hemos visto en la gran pantalla con títulos como 20 centímetros o El método y ahora la esperamos en Las vidas de Celia.
Nada más por hoy. En el próximo post comentaré más películas que compitan en la Sección Oficial, así como un pequeño avance de lo que será la retrospectiva Emigrantes dentro del Festival de Cine de San Sebastián.
Y aquí viene la sorpresa: un equipo de música con un primer track de la versátil Najwa Nimri: Hey boys, girls incluído en el álbum Mayday del 2003.
Agur.
Hey boys, girls