Sangre de tu sangre
“De vez en cuando camino al revés: Es mi modo de recordar. Si caminara sólo hacia adelante, te podría contar cómo es el olvido”. Con esta cita de Humberto Ak’abal me gustaría empezar mi nuevo post para una habitación doble que se sigue llenando de invitados. Si no mirara hacia atrás no me quedaría el mal recuerdo de una noche en el paupérrimo servicio de urgencias de la Seguridad Social de nuestro país (nada importante, sólo me tuvieron dos horas sangrando por la boca). Pero del mismo modo, si solamente mirara hacia delante, tampoco podría recordar que por las estanterías de la habitación doble se han visto ya muchas cosas interesantes. Y la verdad es que en una red cada vez más inundada por los fotolog (muchos de ellos apasionantes también), puedo estar orgulloso de mantener las cuatro paredes de este pequeño proyecto. Además, cuando la habitación se vacía y me quedo solo en ella, encuentro un espacio donde estar tranquilo, sin ningún ruido y con muchos recuerdos.
Aunque sean unos meses poco cinematográficos por la gran cantidad de trabajo de un pluriempleado en prácticas (así me defino), mi calendario siempre tiene una cita marcada a finales de noviembre. Badalona, una de las ciudades más raras del mundo según sus propios habitantes, acoge el festival internacional de cine Filmets, una propuesta interesante, pero que poco tiene de festival y menos aún de internacional. Os cuento: el teatro Zorrilla, acoge durante una semana la proyección de cortometrajes de diferentes países (de aquí a que sea internacional) en unos horarios marcados por un grupo de gente que parecen de una secta llamada Badalona Comunicació. Pensad que he estado colaborando con ellos y tengo amigos trabajando allí, pero aún así, creo que coinciden conmigo. Entre el público de las sesiones vespertinas no demasiada variedad. Un par de culturetas jóvenes y el resto, tres autocares del INSERSO a los que les atrae la propuesta porque además de ver cortometrajes que no entienden, es gratuito.
A parte de todo esto, pude ver un poco de todo. Tengo que decir que el nivel era más alto que en otras ediciones y algunas piezas era para verlas un par de veces más y reflexionar sobre ellas. Siempre he pensado que es mucho más complicado hacer un buen cortometraje que un largo. Me refiero, sobretodo, a aquellos que nos cuentan algo estructurado y no los denominados experimentales, que serían otro mundo. Creo que sin demasiados medios, pero con mucha originalidad y otro tanto de buen gusto, se consiguen pequeñas joyas como A new soul, Hibernation o Banquise, tres propuestas muy distintas entre ellas, pero que llamaron mi atención.
A new soul es de lo que llamaba antes cine experimental, sobretodo porque se buscan nuevos lenguajes y nuevos elementos que pueden utilizarse en el cine. Un juego de luces, nunca mejor dicho, que me recordó a la etapa de realizador de videoclips de Michel Gondry, el maestro, por excelencia, de los nuevos lenguajes cinematográficos. Lo mejor es que era la idea la tuvo alguien de aquí. Así que felicidades por el trabajo.
Con Hibernation, una propuesta inglesa, me acordé de aquellas películas que veía de niño, donde los protagonistas, desde su refugio de un árbol (siempre me ha gustado este sitio), creaban sus propias historias y tenían sus roles. En esta cinta de 15 minutos, podremos ver con el envoltorio del juego de niños, una historia un tanto fantástica sobre la pérdida de alguien cercano.
Y por último, Banquise, un corto de animación que llegó desde Francia y que cautivó, sobretodo por el gusto de los ilustradores que decidieron transformar sus creaciones en una pequeña historia sobre un niño, que avergonzado de su aspecto, decide ir todo el año tapado de pies a cabeza con abrigo, gorro y bufanda incluidos. Para sofocar el calor, decide recluirse dentro de la nevera de su casa. Se le puede ver una lectura de cine adulto por un mensaje final inesperado y cruel. El toque transgresor que convirtió una historia convencional en algo original.
Creía que no tenía suficientes ideas para hacer un nuevo post y creo que al final me han sobrado. De todos modos, os dejo con la habitual sección de los viernes en Ràdio Tiana, Fila 1. Siento el retraso, pero espero que la edición del pasado 11 de noviembre os sea útil a algunos.
Aunque sean unos meses poco cinematográficos por la gran cantidad de trabajo de un pluriempleado en prácticas (así me defino), mi calendario siempre tiene una cita marcada a finales de noviembre. Badalona, una de las ciudades más raras del mundo según sus propios habitantes, acoge el festival internacional de cine Filmets, una propuesta interesante, pero que poco tiene de festival y menos aún de internacional. Os cuento: el teatro Zorrilla, acoge durante una semana la proyección de cortometrajes de diferentes países (de aquí a que sea internacional) en unos horarios marcados por un grupo de gente que parecen de una secta llamada Badalona Comunicació. Pensad que he estado colaborando con ellos y tengo amigos trabajando allí, pero aún así, creo que coinciden conmigo. Entre el público de las sesiones vespertinas no demasiada variedad. Un par de culturetas jóvenes y el resto, tres autocares del INSERSO a los que les atrae la propuesta porque además de ver cortometrajes que no entienden, es gratuito.
A parte de todo esto, pude ver un poco de todo. Tengo que decir que el nivel era más alto que en otras ediciones y algunas piezas era para verlas un par de veces más y reflexionar sobre ellas. Siempre he pensado que es mucho más complicado hacer un buen cortometraje que un largo. Me refiero, sobretodo, a aquellos que nos cuentan algo estructurado y no los denominados experimentales, que serían otro mundo. Creo que sin demasiados medios, pero con mucha originalidad y otro tanto de buen gusto, se consiguen pequeñas joyas como A new soul, Hibernation o Banquise, tres propuestas muy distintas entre ellas, pero que llamaron mi atención.
A new soul es de lo que llamaba antes cine experimental, sobretodo porque se buscan nuevos lenguajes y nuevos elementos que pueden utilizarse en el cine. Un juego de luces, nunca mejor dicho, que me recordó a la etapa de realizador de videoclips de Michel Gondry, el maestro, por excelencia, de los nuevos lenguajes cinematográficos. Lo mejor es que era la idea la tuvo alguien de aquí. Así que felicidades por el trabajo.
Con Hibernation, una propuesta inglesa, me acordé de aquellas películas que veía de niño, donde los protagonistas, desde su refugio de un árbol (siempre me ha gustado este sitio), creaban sus propias historias y tenían sus roles. En esta cinta de 15 minutos, podremos ver con el envoltorio del juego de niños, una historia un tanto fantástica sobre la pérdida de alguien cercano.
Y por último, Banquise, un corto de animación que llegó desde Francia y que cautivó, sobretodo por el gusto de los ilustradores que decidieron transformar sus creaciones en una pequeña historia sobre un niño, que avergonzado de su aspecto, decide ir todo el año tapado de pies a cabeza con abrigo, gorro y bufanda incluidos. Para sofocar el calor, decide recluirse dentro de la nevera de su casa. Se le puede ver una lectura de cine adulto por un mensaje final inesperado y cruel. El toque transgresor que convirtió una historia convencional en algo original.
Creía que no tenía suficientes ideas para hacer un nuevo post y creo que al final me han sobrado. De todos modos, os dejo con la habitual sección de los viernes en Ràdio Tiana, Fila 1. Siento el retraso, pero espero que la edición del pasado 11 de noviembre os sea útil a algunos.
Agur.
Fila 1 11.11.06